La Colina de la Imágenes
Este es un blog colectivo al que se accede libremente para que puedas dar tu opinión sobre los trabajos que en él van teniendo cabida.
Puedes también exponer tus propias fotografías registrándote previamente como miembro. Para hacerlo deberás de enviar antes un correo
solicitándolo a:
lacolinadelasimagenes@gmail.com
Te enviaremos instrucciones para que puedas participar.
El único requisito indispensable es el respeto a los demás miembros. Tu libertad termina justo donde empieza la del resto. Procuramos mantener
el buen rollo como norma única.
No hay mas reglas.
Este es un lugar donde tienen cabida opiniones, noticias y comentarios sobre la FOTOGRAFIA, la afición que nos une y que, mientras no se invente un antídoto, nos mantendrá juntos en ésta Colina.
Todo un relato, de todas las que has subido últimamente, creo que es una de las mejores... porque en ella hay una historia, fíjate en la mirada de pavor o de desconfianza de la mujer del paraguas... o en la expresión del fulano de la izquierda, como maldiciendo la lluvia... como diciendo "otra vez el día chafado".
ResponderEliminarabrazos
Desde luego que no deja indiferente esta fotografía, invita a recorrerla toda ella y descomponerla.
ResponderEliminarEl juego de líneas verticales y horizonates es cojonudo. Obliga a buscar referencias (los árboles), el muro y terminas aceptando el caos que, para más "inri" el mercadillo lo pone de manifiesto. Esa cantidad de "cachibaches", caótica, tiene su culmen en los personajes: interesantísimos por sí mismos.
Apoteósica.
Del monócromo y la nitidez ni hablamos.
Cojonuda Antonio
Un abrazo
Esta zona, aneja al Fontan, a la que llaman El Campillin es un poco mas caotica que la propia plaza de El Fontan. Me contaron que los jardines y una inmensa casa de vecinos a la que llaman la Casa Rosa, fueron construidos tras la guerra civil por los presos republicanos. Está en un claro desnivel muy acentuado y de ahí que las referencias sean también caoticas, como lo era el puestecillo y sus mercancias, su desolación en dia de lluvia, sus juguetes rotos y los personajes que lo regentan: un matrimonio de rumanos que tratan de salir adelante como pueden.
ResponderEliminarEs esa desolación la que quise fotografiar, dejar un poco el testimonio de como ésta puñetera crisis afecta a los que no la propiciaron, cebándose en su ya maltrecha forma de vida.
Un dolor.
Ya te han comentado todo Antonio, pero me gustaría insistir en esa manera de afotar estas escenas, a mi me recuerdan las fototografías clásicas, aquellas que nos muestran vidas y costumbres condenadas a la desaparición, por el empuje de la modernidad de los inicios del sXX.
ResponderEliminarEs todo un retrato social. Acojonante Antonio
Un abrazo