Estoy con el ventilador pegado al cogote y un gran vaso de te helado, por aquello de calmar los calores que andamos padeciendo por los mandriles estos.
Entretenido, clasificando y editando alguna fotografía, y de paso subir una toma a La Colina.
Ando aún agotando las de París, y revisando la serie de La Gomera (iré subiendo alguna, aunque no demasiado, no estoy contento con el trabajo).
En estos menesteres me encontraba, cuando un soponcio de calor me lleva a rebuscar en el viaje de 2009 a la Patagonia. Un trabajo del cual no estoy descontento, aunque todavía lo tengo a medias de editar. La luz era jodía y me lleva mucho tiempo de edición. Tengo que reconocer que soy francamente vago con eso de los procesados.
Bueno que me enrollo. El caso es que buscando algo fresquito, he rescatado la serie realizada en Puerto Pirámides, Península Valdez. Un lugar de la Patagonia Argentina de máximo interés por la afluencia de ballenas francas, osos y leones marinos y pingüinos de Magallanes. De estos últimos no vimos ni rastro ya que este viaje lo hicimos en Agosto, su invierno.
El caso es que esta toma si me parecía refrescante. Para más frescor, la sensación marina y la temperatura media, que rondaba los 6 grados sobre cero, en el momento de esta toma.
Un lugar digno de visitar, os lo aseguro.
Sigma 70-200 f/2,8
200 mm
f/6,3
1/500 seg.
el disparo justo!!!
ResponderEliminar¡Cunnus Ángel! ¡tú fotógrafo-de-naturaleza!
ResponderEliminarCojonuda y no debe ser fácil, el barco moviéndose, la ballena aparece un instante, la luz...
Me gusta mucho.
Un abrazo Ángel
Si que debe de ser dificil, Angel.
ResponderEliminarPero es el instante preciso, el momento.
Por mas veces que veas una imagen de éstas mil veces que te sigue subyugando.
Cojonuda, si señor.
Abrazo,
No es fácil, desde luego que no. La navegación entre ballenas es como una montaña rusa, siempre llena de sobresaltos y subidos de adrenalina, pero la diversión está garantizada. Me alegra que os guste.
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