Llevo un fin de semana (aquí en Madrid hoy lunes es fiesta), bastante jodido. Esta vez tengo que compartir, porque creo que si no voy ha reventar. No me quedan muchas ganas de escribir, así es que os copio la entrada de mi blog. Perdonadme, se que este no es el lugar. Gracias.
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Hoy es un día jodidamente duro. Este fin de semana nos ha traído una de las peores noticias que podríamos esperar.
Se trata de un buen amigo y bloggero literario, Sergio del Molino. Él y Cris, su pareja, vienen luchando un año largo ya, contra la leucemia de su hijo Pablo. El proceso ha sido largo y doloroso, física y emocionalmente, para finalizar con un trasplante de médula que en un principio parecía haber salido bien.
Pero la vida es una continua cabronada y se ceba con los más indefensos. Este fin de semana los médicos que llevan tratando la enfermedad de Pablo, lo han confirmado. La leucemia ha rebrotado y está acabando con la nueva médula en un proceso ya imparable.
Ya no les queda nada por hacer. A Pablo le van a tratar con medios paliativos, para que este tiempo lo pase lo mejor posible, y pueda seguir riendo y jugando, hasta que, poco a poco, se consuma, se apague.
A mi no me queda más que llorar de rabia y dolor, pero no lo haré delante de mis amigos y espero que nunca lean este post.
Esta entrada es muy especial y os pido un sólo favor. Entrad en su blog y dejarle unas palabras de ánimo, de alegría y de amistad. Por Pablo. Por ellos.
Hoy todo se ha detenido por un instante. Mañana la jodida vida continuará …
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