Dicen (y estoy de acuerdo) que la cámara no hace al fotógrafo ni a la fotografía. Ésta, fue realizada con un Iphone.
Esta camioneta tiene un valor muy grande, mi abuelo tenía una de estas. Yo no lo llegué a conocer por unos pocos meses. Pero fue la única explicación para que, cuando tenía 4 años y mis padres vendieron un Ford que teníamos yo llorara porque no iba a poder ver más el logotipo en el volante donde está la bocina.
En fin...quizás la información vía ADN sea mucho más detallada de lo que a veces pensamos.
Pues vaya de lo que se entera uno...la verdad es que tiene una pinta impresionante...es una ford de epoca desde luego...un saludo y buen finde.
ResponderEliminarBird.
Sin duda ninguna. La cámara no hace ni al fotógrafo ni la fotografía.
ResponderEliminarEl otro día hablábamos sobre ello y sobre el porcentaje que cada componente (fotógrafo-cámara-programa de revelado) tienen en el resultado final. Se nos olvidaba casi que lo principal: la luz, pero bueno, suponiendo una misma luz, yo sigo creyendo en que el FOTOGRAFO es el protagonista y que todo lo demás son ayudas y que en ellos reside una buena parte de ese fetichismo que todos sentimos por nuestros diferentes artilugios. De hecho estoy haciendo un experimento: volver a usar mis cámaras mas "obsoletas", hacer una tarjeta con cada una de ellas.
Con respecto a tu foto, si. La información vía ADN existe. Yo me acuerdo del primer coche de mi padre, un Morris, y se me revuelve algo cuando veo uno o uno parecido...
Un abrazo,
Esos coches me llamaron mucho la atención cuando los vi circulando por allí.
ResponderEliminarLa fotografía es preciosa. El ángulo desde el que lo has fotografiado es muy acertado.
PS: EN esta ocasión no has puesto los datos de la toma (mi gozo en un pozo, jiu, jiu).
Un fuerte abrazo Juan Luis
La camioneta es una pasada, bonito vehículo, si señor.
ResponderEliminarY efectivamente la cámara no hace al fotógrafo, lógicamente ayuda. Yo he llegado a ver excelentes exposiciones de fotografía realizadas con una cámara de película desechable.
Como dice Antonio, es puro fetichismo, y siempre que el fotógrafo controle a éste y no al revés, la combinación funciona.
Me gusta Juán Luís
Un abrazo