Tienen algo especial estas piedras centenarias y esos montes rocosos. Su luminosidad, su calidez, y la tremenda historia que guardan.
Rincones fotográficos hay muchos.
Instantes…, tan sólo aguardar el momento apropiado, lo suficiente para que la fotografía narre después, en tercera persona, historias de otros.
Como comenta Paco, a mi también me gusta trastear el blanco y negro en el Silver, nunca me quedo con la opción básica. Las posibilidades son muchas en cuanto le das un par de vueltas. Me gusta trabajar con los filtros, prefiero los cálidos, alguna vez el verde que suele darme buenos resultados. Luego controlo el color con cada manejador para afinar los resultados. De esta manera se exprime a fondo el color en la conversión a monocromo.
50 mm
f/5,6
1/1000
ISO 100