La Colina de la Imágenes
Este es un blog colectivo al que se accede libremente para que puedas dar tu opinión sobre los trabajos que en él van teniendo cabida.
Puedes también exponer tus propias fotografías registrándote previamente como miembro. Para hacerlo deberás de enviar antes un correo
solicitándolo a:
lacolinadelasimagenes@gmail.com
Te enviaremos instrucciones para que puedas participar.
El único requisito indispensable es el respeto a los demás miembros. Tu libertad termina justo donde empieza la del resto. Procuramos mantener
el buen rollo como norma única.
No hay mas reglas.
Este es un lugar donde tienen cabida opiniones, noticias y comentarios sobre la FOTOGRAFIA, la afición que nos une y que, mientras no se invente un antídoto, nos mantendrá juntos en ésta Colina.
Hola Carlos
ResponderEliminarPues estoy contigo, de las mejores de la serie, si señor. Todo ese efecto nebuloso que has creado con el diafragma tan abierto, conducen la mirada a través de una atmósfera densa de puro Jazz, hasta el músico, en perfecto foco.
Distrae un poco ese mástil (de micro posiblemente) en primer término, pero lo has conseguido casi diluir por completo.
Me parece cojonuda, más con ese blanco y negro tan bien cocinado.
Fuerte abrazo
Cuando no se puede luchar contra los imponderables lo mejor, como has hecho, es tratar de aprovechar se ellos. Esa especie de mirar entre los huecos, las rendijas que dejan todos los estorbos que te encontrabas hasta llegar al contrabajista, creo que le da un intimismo añadido. La imagen principal es la que transmite, pero el entorno es el que conduce... a mi al menos no me molesta, sino que acentúa la imagen del músico.
ResponderEliminarCojonuda, vaya...
Un abrazo Carlos
No sé cuál me gusta más de todas las que he visto, es difícil decidirse.
ResponderEliminarÉsta me gusta mucho también. El mastil del micrófono del que habláis está ahí, pero a mí me produce el mismo efecto que si estuviera ahí viendo el concierto; cuando miro la fotografía, sin querer, he tratado de buscar otro ángulo para esquivarlo. Es tal la sensación de verosimilitud que he "picado".
Buena, muy buena, Carlos
Un abrazo