Mientras veía esta imagen, igual que el resto de las que os he mostrado estas dos últimas semanas, pensaba que estas fotografía no eran nada especial: no hay situaciones atractivas ni personajes extraños que llamen la atención, nada de eso; sin embargo me estoy divirtiendo con como un poseso.
¿El motivo? la búsqueda de la imagen por la imagen. Me planteo el reto fotografiar en condiciones poco razonables: siempre o casi siempre a plena abertura. El resultado es, la mayoría de las veces, fotografías técnicamente flojas y a motivos sin interés alguno. Sin embargo las interpreto como retos y es precisamente ese desafío el que más me hace disfrutar. No sé si me explico. Es el camino lo que me produce el disfrute, más que dónde llegas finalmente.
Pensaba también que es volver en cierto sentido a los orígenes, a la incertidumbre de las fotografía argéntica, aquellos tiempos en los que el proceso estaba lleno de incertidumbres: había tantos elabones en la cadena (y controlábamos tan pocos) que una buena fotografía final era un milagro. Ahora (lo comentaba en una fotografía de Antonio), el proceso ha cambiado radicalmente, controlamos muchos más factores desde que oprimimos el disparador hasta que vemos la fotografía, ya editada, en la pantalla. Pero también ha perdido parte de la gracia...
50mm, 1/500, f. 1.2
He estado ya tres veces viendola despacin, Paco. La verdad es que cuesta comprender como esa lente, a plena apertura, consigue esa PDF. Pero eso es lo de menos si quieres.
ResponderEliminarLo importante es como ayuda a situarle a uno y como reproduce del blanco al negro y esa escala de grises.
A veces ese ejercicio que parece banal, intrascendente, proporciona los mejores ratos "haciendola" y luego recontemplandola despacio, rincon por rincon, metiendose en el propio escenario.
Creo que esos ratos son lo que merecen la pena, mucho mas que esa fotografía sintética a la que hacias referencia antes, tan perfecta, tan edulcorada.
Un abrazo Paco,
Y ahora que controlamos todo el proceso buscamos la manera de conseguir aquellas sensaciones de satisfacción que producía la incógnita de lo posible. Volvemos al trabajo en manual, objetivos fijos, diafragmas muy abiertos, enfoque manual …. quien lo lea pensará que somos unos frikies (je,je,je,je …)
ResponderEliminar… o tan sólo que nos gusta lo artesanal, la sensación de saborear el momento de hacer la fotografía, el placer de dedicar el tiempo necesario a la preparación, al disparo, a la mirada.
Nos mueve las ganas de aprender y de disfrutar del proceso, con la libertad que produce ser aficionado, sin necesidad de rendir cuentas, nada más que la honestidad ante uno mismo.
En fin Paco, connus, que coincido con tu visión y que me maravilla ese angelote destacado por la magia de la luz y que admiro el partido que le estás sacando a este nuevo objetivo.
Fuerte abrazo
A esa distancia (6 ó 7 metros aproximadamente) la profundidad de campo es relativamente grande (70 cm aproximadamente, así que no hay problema). Sólo esté en foco la mitad superior de la fotografía, pero eso importa poco porque se trataba de manejar las luces densas acentuando los contrastes.
ResponderEliminarMe alegro que os guste. Un abrazo