Me merecen mucho respeto quienes, como este hombre, están orgullosos de su trabajo, de lo que son o han sido. No es muy común encontrar en muchas profesiones, al menos en este país, personas que, tras la jubilación, se identifiquen publicamente y muestren orgullo de hacer trabajado como banqueros, funcionarios habilitados de clases pasivas del estado, jardineros, profesores o albañiles caravisteros...
Definitivamente, cada día estoy más convencido que somos un país de papanatas acomplejados.
Disculpad por el pesimismo presente y futuro, pero me sale del alma.
50mm, 1/400, f. 2
La Colina de la Imágenes
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Paco, la foto cojonuda… y sobre esta buena gente, decir que esta es su fe, aunque al resto de los mortales, sin ser legionarios… ya nos están inculcando el espíritu de sacrificio:
ResponderEliminarEl Credo legionario es la base espiritual de El Tercio, primera denominación, posteriormente La Legión Española. Promulgado en 1923.
Emana del estricto sentimiento legionario, considerando primordialmente el amor a la Patria, el espíritu militar y el de sacrificio. El Credo rinde culto al Honor y al Valor eludiendo el temor a la muerte.
Es a su vez el código de conducta propio e inherente de esta unidad tan significada del Ejército Español. Estímulo y deber para sus integrantes.
1.º El Espíritu del legionario: Es único y sin igual, de ciega y feroz acometividad, de buscar siempre acortar la distancia con el enemigo y llegar a la bayoneta.
2.º El Espíritu de compañerismo: Con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos.
3.º El Espíritu de amistad: De juramento entre cada dos hombres.
4.º El Espíritu de unión y socorro: A la voz de ¡A mí La Legión!, sea donde sea, acudirán todos y, con razón o sin ella, defenderán al legionario que pida auxilio.
5.º El Espíritu de marcha: Jamás un legionario dirá que está cansado, hasta caer reventado. Será el cuerpo más veloz y resistente.
6.º El Espíritu de sufrimiento y dureza: No se quejará de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño, hará todos los trabajos, cavará, arrastrará cañones, carros; estará destacado, hará convoyes, trabajará en
lo que le manden.
7.º El Espíritu de acudir al fuego: La Legión desde el hombre solo hasta La Legión entera, acudirá siempre donde oiga fuego, de día, de noche, siempre, siempre, aunque no tenga orden para ello.
8.º El Espíritu de disciplina: Cumplirá su deber, obedecerá hasta morir.
9.º El Espíritu de combate: La Legión pedirá siempre, siempre, combatir, sin turno, sin contar los días, ni los meses, ni los años.
10.º El Espíritu de la muerte: El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde.
11.º La Bandera de La Legión: Es la más gloriosa porque está teñida con la sangre de sus legionarios.
12.º Todos los hombres legionarios son bravos: Cada Nación tiene fama de bravura; aquí es preciso demostrar qué pueblo es el más valiente.
Tengo yo sentimientos encontrados con respecto a la Legion y a los legionarios. Les he conocido de cerca durante mis dos años en El Aaiún, casi a diario iba a cuartel de Sidi Buya y tuve amiguetes allí.
ResponderEliminarSerá seguramente por como se instrumentó un cuerpo que en todos los ejercitos del mundo existe como "cuerpo de élite".
Se les ha vestido con una serie de virtudes, dandolas por comunes a todos ellos cuando en realidad y sobre todo ultimamente, se ha refugiado en el a lo peorcito de la sociedad.
En fin, que prefiero quedarme con tu foto y con esa actitud medio resignada/medio orgulloso del protagonista...un pokillo fondon ya para aguantar aquellas marchas del talego legionario....
Un abrazo,
Por otra parte la instrumentalizacion que de ellos hizo el Regimen de los cohone, con su Millan Astray al frente y el propio "Claudillo" con todo lo que arrastraron durante la Guerra Civil...., pos como que finalmente me decantaría por algo menos "épico".
Seguramente que todo esto sea aplicable a los restantes cuerpos de élite de otros paises. Interesa alimentar esas leyendas...
Yo iba por otro lado. Me refería a que el hábito no hace al monge. Juzgamos a los demás por indidicios que, en la mayoría de las ocasiones, no son correctos. Decimos: "todos los funcionarios son un vagos", cuando hay muchos funcionarios, unos buenos y otros malos, unos trabajadores y responsables y otros unos parásitos.
ResponderEliminarIgual de simplista (tonto) encuentro decir: "los legionarios (o policías locales o el colectivo que queráis) son unos (porner aquí cualquier lindeza).
Me refería a eso básicamente.
Cuando Antonio hace referencia a la dictadura, creo que lleva razón, pero de una "puta" vez deberíamos (creo) olvidarnos de ella. En este país (por eso decía que somos unos acomplejado) constantemente estamos reabriendo la heridas, desenterrando muertos, reecribiendo la historia, etc. Creo que cuanto antes dejemos de hacerlo será mejor para todos, porque éso permitirá que podamos cerrar heridas. ¡Estoy hasta las narices (entiéndase otra parte de mi noble anatomía! de la memoria histórica, de las películas de la guerra civil, de los buenos y los malos, de todas esas bobadas que, lejos que contribuir a la conciliación, no hacen sino convertirnos en un país del norte de áfrica.
Quien menos se parece a mí, o lo que yo creo y defiendo, más respeto me merece. No creo que ninguna persona, colectivo, partido político o asociación, tenga mayor "superioridad moral" que otro. Este mensaje creo que también está implícito en lo que comentaba en mi fotografía.
Los personajes que retrato son éso: personas, vestidos de lagarteranas, de sargento de úsares o violeteras. Lo que me importa es la persona, sólo la persona y yo, al menos, no valgo más que ninguno de ellos.
Disculpad la chapa, pero es que estoy muy quemado con este país y, especialmente con el futuro que se avecina, no tanto por los políticos que tenemos (los que nos merecemos y elegimos), si no por que creo que en general somos más norteafricanos que europeos: pillos, poco serios, defraudadores, vagos... Ya sé que son estereotipos, pero nuestra historia reciente no hace sino confirmarlo.
Un abrazo
No se Paco, posiblemente tengas razón. Pero yo veo las dos dolencias, es decir, por un lado los acomplejados y por el otro, esos que se creen los "reyes del mabo", el problema tal vez esté en que no conocemos un sabio punto medio. Ese grado de inteligencia y saber estar, no se, igual por ahí van los tiros, que diría Antonio.
ResponderEliminarEn cualquier caso la reflexión que hace Antonio me resulta muy acertada.
EL retrato se sale, connus. El gesto, la mirada, la perfecta edición, la calidad del detalle (fíjate en el tejido de la camisa), incluso tu reflejo en las gafas …
Acojonante Paco.
Un abrazo