Todo no es lo que parece. No se trata de una fémina despechada con su pareja, ni mucho menos, aunque ¿quién lo diría con ese aspecto?. Se trata de una camarera, que con impaciencia esperaba que el tipo se decidiera por pedir algo concreto.
Cosa de los instantes robados.
50 mm
f/1,8
1/125 seg.
ISO 200
Muy buena Angel, el instante preciso, el gesto justo. Parece la esposa, y que el Sr. se mandó una bien grande ehh...jaja
ResponderEliminarAbrazo.
¡Cunnus Ángel! ¡qué buena!
ResponderEliminarEl lenguaje corporal te hace pensar que están discutiendo, ella esperando que él le dé una explicación. Tu fotografía cuenta una historia que engancha, lo quieras o no.
Al ver los datos de la toma (lo primero que hago siempre para entenderla mejor), veo el 50mm y ya entiendo mejor el resultad. Sin una lente rápida no podrías haber conseguido ese resultado. Pongamos que hubieras utilizado el 20-70 que te llevaste al viaje: a esa misma distancia focal, el prefil del sujeto hubiera aparecido más nítido y todo cambiaría radicalmente. De esta forma, a esa abertura, restan importancia al rostro, sólo interesa ese además que parece que evita la mirada de la chica.
Cojonuda Ángel, me encanta, incluso el que esté en color, la hece más real...
Un fuerte abrazo
No entiendo mucho... pero creo que PAco da de lleno... el rostro de la chica tiene una sensación de censura de reporche que el formato elegido hace que se acentue...
ResponderEliminarun abrazo
De eso se trata, jugar con las historias, ja,ja,ja.
ResponderEliminarPero curiosamente también da que pensar, el como una imagen puede manipular conciencias, ¿no os parece?
Me alegra que os guste
mujer de poca paciencia!!! muy buena foto
ResponderEliminarPos con ese careto yo me cambio de tasca..., fijo¡¡
ResponderEliminarY es que nuevamente ese de que la cara es el espejo del alma parece que se cumple...
Atento tu ojo en captar la expresion justa.
Un abrazo Angel,
Joé, se está inflando la chica... Buenísima toma, has captado toda la expresión en su zénit.
ResponderEliminarGenial, Ángel.