Llama la atención ver en el mercadillo de Candem a toda ésta tropa de no sé que tribu urbana, con sus cueros, chinchetas, tatoos, piercings y demás aditamentos.... ganandose finalmente las habichuelas de la forma mas prosaica, convirtiendose en anuncios andantes. Les jode que les retrates, así que hay que andar con cuidadin, porque la alternativa en que te pidan 5 pounds.... que la vida está muy joia, hasta para las tribus.
Documentando, me gusta, la realidad siempre supera la ficción, aquí está la prueba
ResponderEliminarDespués de ver la hombre-anuncio y mirar al fondo (bellísimo, progresivamente cremoso, me encanta ese fondo) se me han ido los ojos al árbol, no sé porqué. Tal vez sea por la nitidez o ese tono que permite (en un objeto proporcionalmente tan pequeño) tanta información por el monócromo tan-cojonudísimo (superlativo) que has editado.
Ssstupenda, Antonio
Un fuerte abrazo
Irionias del capitalismos, anarquistas vendiendose como medio publicitario...
ResponderEliminarLo que hay que ver...
El mundo esta lleno de incoherencias.
LO MEJOR LA FOTO¡¡¡
Que gama de grises tan cojonuda, pura escena urbana, y la expresión del tipo, joer que aspecto de mala leche… Quien alguna vez no ha visitado Londres no sabe que son las tribus urbanas. Aunque deberías conocer Berlín, y sus barrios alternativos. Toda la contracultura europea se está pasando allí.
ResponderEliminarUn abrazo