Todo el que se ha dedicado en alguna ocasión a ejercer de "fotografo callejero", a realizar lo que comunmente se llama "robados", sabe las dificultades que entraña. Uno trata de controlar lo esencial: la luz primero, la composición, el fondo, la mirada, el foco.... y que no te pillen, claro.
Por eso cuando un retrato sale como uno considera que debe de salir, sin demasiado trabajo de edición, que no es lo mío, y con un poco de "alma" en el rostro del retratado...., joer, pues que dá gusto sobre todo por la pasión que uno pone en ello.
Le estoy muy agradecido a la fotografía por los buenos, buenísimos, ratos que me hace pasar. La mejor manera de estarle agradecido es reconocerlo.
Nikkor 24/120 f:4
f/ a 1/125" +0,5 EV ISO 200
Por eso cuando un retrato sale como uno considera que debe de salir, sin demasiado trabajo de edición, que no es lo mío, y con un poco de "alma" en el rostro del retratado...., joer, pues que dá gusto sobre todo por la pasión que uno pone en ello.
Le estoy muy agradecido a la fotografía por los buenos, buenísimos, ratos que me hace pasar. La mejor manera de estarle agradecido es reconocerlo.
Nikkor 24/120 f:4
f/ a 1/125" +0,5 EV ISO 200
Cuando calidad técnica, momento preciso y decisión fotográfica, se dan cita, surge una gran fotografía callejera. Que gusto da luego revisar y deleitarse con el resultado, y este monocromo que subes es de esos momentos de placer fotográfico.
ResponderEliminarQue buen retrato
Un abrazo Antonio
Buena, Antonio, muy buena.
ResponderEliminarTienen que darse muchas circunstancias para que, en la calle, una fotografía pueda darse así.
Yo también quería sumarme a tus palabras y mostrar mi agradecimiento a la fotografía y a los compañeros, por todo lo que me da.
Un fuerte abrazo