La verdad es que es bien sencillo el conseguir éstas instantaneas tan cercanas. Solo un poco de orden en lo que haces: distancia de 1,5 metros o algo menos, diafragma a f/4 y procurar que la cámara esté equilibrada (no torcida) y a la suficiente altura para no cortar las cabezas. El poco ruido que hace el obturador es un buen complice. Nadie se entera a esa distancia de que has hecho una fotografía.
Si es posible repetir dos o tres tomas mas, para asegurarla.
La cercanía es distintiva, la sensación de estar dentro de la propia escena creo que les dá un caracter mas cercano, mas intimista y anecdótico. Los gestos, la naturalidad y el detalle merecen la pena, creo yo.
35 mm.
f/4 a 1/175" ISO 160
Si es posible repetir dos o tres tomas mas, para asegurarla.
La cercanía es distintiva, la sensación de estar dentro de la propia escena creo que les dá un caracter mas cercano, mas intimista y anecdótico. Los gestos, la naturalidad y el detalle merecen la pena, creo yo.
35 mm.
f/4 a 1/175" ISO 160
Una clase magistral en poquitas palabras.
ResponderEliminarSeguro que la cercanía ayuda mucho a transmitir esa sensación de estar en la conversación.
Un abrazo
Y de esa manera tan "sencilla" nos metes en su conversación, nos haces compartir un poco de su vida. En realidad eso es la esencia de la fotografía, detener el tiempo, hacer del instante un momento único y duradero que pasa a formar parte de nosotros mismos de nuestras vivencias y recuerdos. Curioso esto de la fotografía como colección e instantes de recuerdo.
ResponderEliminarBueno, que me gusta un casho (como diría uno que yo me se)
Fuerte abrazo Antonio
Muy arriesgado ese f. 4, pero esta vez ha funcionado perfectamente. La gran ventaja es aislar los personaje, pero la hiperfocal es muy arriesgada a esa abertura.
ResponderEliminarLa expresión de la señorita es preciosa.
Cojonuda (proclamo).
Un abrazo
Curioso, capturaste la esencia de la conversación a través del rostro de la chica de la derecha..
ResponderEliminarabrazos
La foto es genial y doy cuenta de algunos detalles: el peso de la conversación lo lleva la mujer de la derecha, acaba de revelar un secreto "interesante" de alguien a quien ambas conocen y está en el típico momento de: júrame que no lo vas a contar... por eso la mujer de la izquierda agarra, aprieta y retuerce su colgante: no, no, puedes estar tranquila...
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