145mm, 1/800, f. 4
La fotografía tiene muchas lecturas; yo prefiero quedarme con la más simpática sin pensar en otras interpretaciones, me quedo con el crío ilusionado por ir vestido de Almirante, y por los regalos que le harán, los primos, etc. La parte más trascendente (cómo somos en este país del que me avergüenzo, el papel de la religión, la educación, etc.) la dejo a un lado, prefiero verla así.
Espero que os guste la fotografía, que es de lo que se trata.
Esto se ha convertido mas en una fiestecilla para que el crio disfrute de "disfraz" y regalos que el sentido religioso que cada vez es mas minoritario.
ResponderEliminarMi hijo hizo la comunion en vaqueros y sin que fuesemos avisados. Paso por la iglesia del pueblo, vio que estaban repartiendo y pasó y cumplió el trámite. Ne lo debio gustar, porque no ha vuelto.
Otra cosa es la fotografía, en la que te has esmerao, joio. Ha quedao de dulce, gesto incluido.
Me gusta y mucho, si señor.
Abrazo Paco,
El momento es cojonudo y el contraste entre la densidad de negros del traje del crío y los blancos del fondo de las niñas, son una delicia.
ResponderEliminarY como dices, mejor centrarse en lo anecdótico. Hace poco estuve de comunión familiar y me encontré con situaciones que me hicieron pensar en lo poco que hemos cambiado y la necesidad, aún hoy, de superar esos tiempos oscuros.
Para muchos es todavía más que un disfraz y una celebración familiar ...
Un fuerte abrazo