Pero produce una ternura especial el ver como lo intenta, como se termina por inventar, salir del pentagrama, y hacer su propia version del "Besame mucho".Y ahi, en su esquina, sigue el hombre dando la tabarra, sin caer en el desaliento....terminará, no se cuando, por aprenderselo....
Bueno, muy bueno, Antonio, este retrato.
ResponderEliminarYo creo que una fotografía cuenta una historia y, además, debe contarla bien (ahí la pericia y experiencia del fotógrafo es capital). Si falla uno de estos elementos el resultado final se resiente.
En este caso cuentas una historia (sin tus palabras sería diferente, pero igual de rica) y, además, la cuentas bien.
Los planos de densidad variable me encantan (aquí estás andando por nuevos caminos, joío, que te conozco), porque te conducen al rostro, a esos ojos perfectamente nítidos.
El monócromo también cuenta, todo.
Excelente trabajo Antonio.
Un fuerte abrazo
Joder que mirada chico, es impresionante. Nada mejor que un procesado en apariencia practicamente inexisteste y un resultado sorprendente. Muy buena
ResponderEliminarun abrazo
Ese Fontan que nos enseñas. No dejas de sorprender. Y encima un músico.
ResponderEliminarMuy buena.
opino lo mismo... que mirada, si esos ojos hablasen, aqui no tuviste problemas, se le notaba afable y bonachon... y el B&n le da aires de portada de disco, puro de los Chieftain..
ResponderEliminarabrazos