Si la mañana es ideal para tomar fotografiando el pulso de la ciudad de Marrakech, al caer la tarde las calles comienzan a cubrirse de oscuridad y cierto misterio, es el momento de la luz y de las sombras.
20 mm
f/5,6
1/125 seg.
ISO 200
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me retrotrae a ese disfrutar estilo caramelo, dulce, pausada, relajada y consciente del que suelo disfrutar allí.
ResponderEliminarA esas horas y alejado del centro neurálgico de la movida es donde se disfruta de situaciones como ésta.
Los colores se saturan, las sombras se alargan y el personal como que se aletarga después de un día duro y poco provechoso.
Conozco bien ese arco y la zona, la placita con carnicerías autóctonas que hay justo ahí mismo...
Me estan dando unas ganas...
Un abrazo,
Me gusta mucho la imagen Angel, el color y las sombras, es como dos imagenes en una , blanco / negro y color,
ResponderEliminarUn abrazo Angel