Tampoco es cosa de aburrir al personal con tanto nazareno y aires de incienso...
De vez en cuando, y mas cuando éstos paisajes empiezan a ser ya historia hasta el próximo invierno, apetece darle una vueltecita al paisaje nevado de la montaña.
Esta es de la que nos cayó en Febrero, una nevada de mil pares.
Pero una bendición para los ojos y para el alma. Yo al menos siento como se me esponjan los pulmones respirando a todo gas a esas alturas, dejando que el frio despierte los sentidos:
Nikkor 24/70 a 24 mm.
f/11 a 1/250" +0,67 EV ISO 200
De vez en cuando, y mas cuando éstos paisajes empiezan a ser ya historia hasta el próximo invierno, apetece darle una vueltecita al paisaje nevado de la montaña.
Esta es de la que nos cayó en Febrero, una nevada de mil pares.
Pero una bendición para los ojos y para el alma. Yo al menos siento como se me esponjan los pulmones respirando a todo gas a esas alturas, dejando que el frio despierte los sentidos:
Nikkor 24/70 a 24 mm.
f/11 a 1/250" +0,67 EV ISO 200
Que maravilla, Antonio , me quedo con la boca abierta, viendo vuestras imágenes.
ResponderEliminarUn saludo
Que gusto de paisaje Antonio y lo disfruto doblemente ya que este año no hemos podido subir ni un sólo fin de semana a la montaña. Andamos enclaustrados con un Master de esos en el que se ha embarcado mi contraria y le absorbe el poco tiempo libre de que dispone.
ResponderEliminarPor eso disfruto la fotografía más si cabe.
Un abrazo