Son, en cuanto que llega el buen tiempo, los impenitentes viajeros a los lomos de sus "burras". Hay como una especie de liturgia en ellos detras de la que se esconde un "otro yo" al que dejan rienda suelta los fines de semana. Y son felices.
Estos me recordaron a un amigo, muy serio y encorbatado, asesor de empresas, masterizado y con imagen de joven yuppie.... que los sábados se transformaba en motero y sacaba su autentico yo a pasear por esas carreteras de dios..., hasta que un "quitamiedos" de esos le mató en una curva. Seguro que murió felíz, me dijo su joven viuda, porque ese era el verdadero Javier..., vaya por él.
Estos me recordaron a un amigo, muy serio y encorbatado, asesor de empresas, masterizado y con imagen de joven yuppie.... que los sábados se transformaba en motero y sacaba su autentico yo a pasear por esas carreteras de dios..., hasta que un "quitamiedos" de esos le mató en una curva. Seguro que murió felíz, me dijo su joven viuda, porque ese era el verdadero Javier..., vaya por él.
Nunca conduje una moto, no sé porqué, pero creo que la sensación de la velocidad tiene que ser tan atractiva como peligrosa. Me llama mucho la atención eso que tú comentas: cómo los profesionales se transforman cuando pueden en "moteros" y tan felices, de tal guisa que son casi imposibles de reconocer, yo tengo también un buen amigo que practica esa "religión".
ResponderEliminarMe gusta la forma en la que te miran, y ese efecto de túnel (del tiempo), como si estuvieras fotografiando la imagen LATENTE de cada uno de ellos.
Me gusta (mucho)
Un fuerte abrazo Antonio
yo voy en moto desde hace 30 años... casi nada, he tenido y he llevado auntenticos trastos, desde motos de moto cross, hasta alguna 1200, ahora tenfo un África Twin, que no cojo todo lo que quisiera, el mundillo de la amoto es algo que solo se entiende desde dentro... pero no me gustan los "profesionales" de la moto, la filosofia del Harlista, la de autentiko que me parece una chorrada y en algunos casos filo-fascista...
ResponderEliminarLa foto cojonuda, pero no te miraba muy bien el del casco.
abrazos
El tema de las transformaciones es muy peculiar, lo que hace que me plantee si realmente vivimos la mayor parte del nuestro tiempo transformados en lo que no somos, acaso lo que suponemos que debemos ser ...
ResponderEliminarYo nunca he tenido moto, pero si me parece un mundo con cierta áurea mítica, las motos, especialmente en carretera, siempre las he asociado a libertad.
Poco a poco lo estás dominando.
Cojonuda
Un abrazo