El mercado de Tristán Narvaja es, a su modo, un macrofontán. Mucha antigüedad y, sobre todo, cientos de puestos con artículos de muy dudosa utilidad. De hecho, muchos de estos objetos no creo que nunca puedan ser utilizables, pero ahí están, buscando unos pesos.
Técnicamente no está muy allá, estoy editando en el MacBook y no esta calibrada la pantalla ni tengo aquí mis cosas, pero me pareció interesante que la vierais desde la colina...
24mm, 1/100, f. 2.8
La Colina de la Imágenes
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Paco, un placer verte por estos lares y se te agradece el que participes en el alfombrado de esta particular Colina, teniendo en cuenta la distancia y el viaje de trabajo.
ResponderEliminarSerá como dices, pero creo que has acertado plenamente con el procesado, a pesar de la luz hijoputesca que, sin duda, había. No hay más que ver el fuerte contraste entre luz y sombra.
Pero las pinceladas que procuran las sombras de los árboles sobre la pared, revelando un amplio contraste, lejos de afear, potencian la toma, avivan el instante y enmarcan al hombre, soñador, que con mirada perdida y expresión pícara, sabe que le estás retratando.
Me resulta una gran fotografía.
Un abrazo y ha seguir disfrutando de esas tierras.
Una de las cosas que me está procurando el estenopo es el olvidarme de las cualidades, de las calidades refinadas de mis cristales de "rancio abolengo" para centrarme solo en la imagen, en esa conciencia afectiva de la que antes le hablaba a Angel, la que te acerca al sujeto de forma intemporal.
ResponderEliminarY algo así percibo al ver ésta tuya, Paco. Es como estar allá, charlando con esa cadencia medio aplatanada (sin prisas quiero decir) con la que se desenvuelve la vida en esas latitudes.
Y que bien se percibe, transmite alto y claro.
El domingo encontré en El Fontan cuatro tomos de una Enciclopedia de Fotografos Madrileños del siglo XX, me compré los 4, editados por la Obra Social de CajaMadrid, baratisimos. Y viendo fotos de Dolcet, Juan Manuel Castro, Canogar y Gerardo Vielba, hechas en los años 60, 70 y 80 me acordé de todo ese mundo de imagen pura, lejos de las calidades hiperrealistas y del detalle casi obsceno que ahora obtenemos y con el que nos obsesionamos a veces...
Y cuanto mas buceo mas me gusta...
Ya os seguire contando.
Veo que lo vas disfrutando Paco, me alegro un monton.
Un abrazo,
Que buena Don Francisco... ¿lo pillaste de más cerca?
ResponderEliminarabrazos