La tranquilidad que se respira en la montaña es inigualable. Es una sensación plena, muy satisfactoria y altamente recomendable. A cierta altura, donde los medios mecánicos ya no llegan y se requiere un esfuerzo físico, la sensación de paz lo inunda todo. Allí es donde me siento realmente en la naturaleza.
Todo esto no es más que un argumento para justificar que me marcho este fin de semana (laaaargo) a los Pirineos, valle de Benasque. Un poquito de raqueta de nieve, alguna cumbrecilla facilona y sobre todo desconectar de los madriles que falta hace.
Estaré de vuelta el lunes. Disfrutad de estos días.
24-70 mm
38 mm
f/8
1/400 seg.
ISO 100
Pues Ángel, disfruta y no te pierdas por esos montes de Dios, la foto cojonuda... aqui abajo estamos en plena sequía de toooodo.
ResponderEliminarun abrazo
Pasaroslo bien Angel... y traeté fotos, que seguro las hay por todos los rincones.
ResponderEliminarNo conozco la zona, aunque me ha hablado bien mi hijo.
Conseguiste lo dificil en tu foto: el blanco nieve, que suele jugar malas pasadas.
Abrazo,
No hay nada más difícil que fotografiar la nieve ¡con un par!, si señor.
ResponderEliminarEspero que lo paséis bien (y fotografíes mucho).
Un abrazo