Hace unos días, buscando alguna foto para la cabecera del perfil G+, por aquello de no dejar lo que pone Google que es feo de c….es, revolví (digitalmente se entiende) entre fotografías antiguas y di con material analógico que hice no hace tanto, allá por 2007. Son ficheros escaneados del negativo de blanco y negro realizado con una película Kodak T-Max 400. Subo una de ellas.
El caso es que revisándolas me di cuenta de la imperfecta belleza de ese material y de inmediato me vino a la cabeza lo comentado por Antonio hace unos días, a cerca de las sensaciones que debe transmitir la fotografía.
Creo que nos obsesionamos demasiado por la técnica (yo el primero of course) y olvidamos que la fotografía es principalmente narración, siempre más cercana a la literatura que a la pintura.
En fin que invadido por cierta nostalgia entré en eBay y ni corto ni perezoso me he comprado un pack de 5 rollos de 36 de Kodak T-Max 100, a unos alemanes que la tenía a muy buen precio y sin caducar. Veremos que sale.
Nikon FM2
50 mm f/1,8
Kodak T-Max 400
Escáner Epson
Ángel, una reflexión, a mi juicio, muy acertada y que dice mucho de ti y de este arte de la fotografía.
ResponderEliminarUn abrazo
Coño, las joias escaleras del Guggen...., que mala folla tienen¡¡¡ Estan hechas para paso y medio, de forma que cada vez que subes o bajas terminas con una pata dormida, la que usas. Hay que cambiar a medio camino si no quieres que te de un yu-yu....
ResponderEliminarTengo congelada, desde hace años, una caja de Tri-X, Angel... cualquier día me dá la chalaura y saco a pasear la F100
El problema de la tecnica no debería de obsesionar, hasta conocerla, ya que es lo único que se puede aprender. Luego es preferible olvidarla.
De todas formas hay cosas peores....
Un abrazo,
Ay! que me dejas en un "sinvivir" ...
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