Reconforta que ha pesar de las penurias que pasa este país, aún se pueda asistir a escenas como esta, donde un discapacitado se acerca (bueno le acercan) a dar unos euros a una intérprete callejera.
La buena mujer (me dio la impresión que era de algún país del este) cantaba como los ángeles, en un lateral de la plaza de Ópera en Madrid, acordeón en mano y una voz que ponía los pelos como escarpias. Eran arias de ópera y canciones populares que acompañaba con sencillas melodías. Para mayor regocijo, cuando llevaba ya un buen rato embelesado, se le acercó un individuo (paisano suyo supongo) y se lanzo en plan tenor espontáneo. Increíble.
En fin que tirando de angular se me ocurrió que podría ser una buena escena para resumir un domingo cualquiera.
28 mm
f/4
1/160 seg.
ISO 200
Buenas noches Ángel , siempre objetivo en mano , y eso tiene que tener recompensa y tu la has hallado recogiendo esta imagen.Los datos técnicos se los dejo a los compis con más escuela que yo .
ResponderEliminarPara mi siempre es placer observar tu trabajo .
un saludo.
Gracias Gloria, por aquí todos somos aficionados a la fotografía callejera. Muchas veces me tiro toda una mañana dando vueltas y no encuentro lo que busco, o no veo ninguna situación interesante. Pero siempre es edificante y divertido.
EliminarGracias
Como es habitual la fotografía callejera es puro relato de vida.
ResponderEliminarEn éste caso diría que reconforta el que la sociedad civil camina muy por encima de los politicos y sus dimes y diretes. Es bastante mas sencillo todo ello: vivir el momento.
Lo malo es que mientras se llenan los bolsillos...
Un abrazo,
Puro relato de vida Antonio, además produce síndrome de abstinencia.
EliminarJodíos tiempos
Un abrazo