A uno no se le ocurre con que ánimo puede éste hombre abrir su negocio un domingo a la mañana. Supongo que la motivación aconómica le lleva a uno a madrugar y montar el tenderete para limpiar zapatos aunque el dia esté lluvioso y malditas las ganas que a uno le dan de darles un repaso a los zapatos.
Pero todo ello, junto con un entorno decrépito y un ambiente húmedo y fresco, le hacen a uno reflexionar y pensar que es un privilegiado al fin y al cabo.
Porca miseria... o no?
Summarit 35 mm.
f/4,8 a 1/90" ISO 160
Pero todo ello, junto con un entorno decrépito y un ambiente húmedo y fresco, le hacen a uno reflexionar y pensar que es un privilegiado al fin y al cabo.
Porca miseria... o no?
Summarit 35 mm.
f/4,8 a 1/90" ISO 160
Por lo que veo a este pobre hombre no le queda otra que tirarse de la cama e intentar sacar unos eurillos. La cosa no está para desaprovechar ni una oportunidad.
ResponderEliminarUn rincón precioso por más que la foto duela en su crudeza.
Un abrazo
Claro que lo somos Antonio, pensando en este hombre por ejemplo, y tantos otros. ¿Pero que me dices de la gente que sufre guerras y hambrunas?, parece que ya no vemos nada más que nuestra crisis, la crisis de los países ricos, aunque quienes la estamos sufriendo seamos el pueblo llano. Aún así no dejamos de ser unos privilegiados.
ResponderEliminarMenuda estampa cojonuda que has retratado. La fachada es un poema, casi se cae de puro vieja. Recuerdo Lisboa tal y como la narras en imágenes, con cierto aire decadente y a la vez de una belleza inusual. También me recuerda el estado en que se encuentra la ciudad de la Habana, que es bastante más lamentable y sin embargo de una riqueza visual impresionante.
El monocromo (que diría Don Francisco -¿ande anda?-) es cojonudo, lleno de matices y texturas y con la densidad en los negros adecuada.
Un abrazo Antonio
muy buena toma captada
ResponderEliminarsalu2
Eso es lo que nos quieren hacer ver, que somos unos privilegiados sin derecho a queja, y eso no es así, ¿a ti te han dado algo que no te lo hayas currado? pues ese es mi caso y el de mucha gente, aún recuerdo cuando como funcionario y maleta en mano me recorria el país de punta a punta como un pringao, mientras otros muchos se acomodaban al trabajo muy cerca de la puerta de su casa y te miraban como un idiota como diciendo "ya le vale la vida que lleva" "siempre en la carretera" ¿y ahora nos tenemos que arrepentir de ello porque esta casta política haya llevado al país a la ruina? no por por favor... no te sientas un privilegiado porque nadie te a regalado nada, ni a mi tampoco.
ResponderEliminarLa foto un fiel reflejo de lo que tenemos... ruinas.
abrazos