La Colina de la Imágenes



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domingo, 16 de enero de 2011

Tercera dimensión

Estuve un buen rato esperando y nadie pasó que se fijara en el espejo, me largé cuando ya todo el mundo me miraba a mí. El rostro vuelto, mirando, hubiera sido de nota.
Otra vez será.

3 comentarios:

  1. A veces, despues de gastar una tonelada de paciencia, la cosa que uno imagina vá y funciona. Pero son las menos, Angel. Hay que practicar el "aqui te pillo.... aquí te cepillo" jejejejejjjj
    Tengo por ahí una muy parecida sin acecho, con mi receta: verla=hacerla
    De todas formas este relato/reflejo funciona, siempre. Es un recurso universal.
    Hoy pensaba mientras retrataba en El Fontan, que debería hacer como en la macro: buscar imagenes con un cierto "valor añadido" en las que, además del personaje haya algo mas: ese valor añadido de lo anecdotico, lo peculiar, el "momento decisivo".
    Eso es condenarte a hacer menos fotos, pero...que importa?
    Un abrazo Angel,

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  2. El "momento decisivo" es algo fortuito y, por definición, muy infrecuente. Cuando se da es una suerte, pero no debemos menospreciar la "imagen por la imagen", me refiero al gusto, como en esta fotografía tuya, por contar lo cotidiano.

    Entiendo que este tipo de fotografías son esenciales para construir una forma particular de ver; con ellas el fotógrafo construye una prosodia narrativa más que una gran historia. Son más difíciles que aquellas que tanto llaman la atención por el motivo.

    Me gusta, Ángel, porque describe cómo cuentas, lo atractivo que es lo cotidiano.

    Un fuerte abrazo Amigo

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  3. Opino como Antonio Ángel, pero el caso es que yo soy de los de aqui te pillo, aqui te mato... el caso es que cuando menos te lo esperas salta la liebre... (tienes que volver)

    un abrazo

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