El interior del Riad de Marrakech era un remanso de paz lejos del bullicio de los zocos. Además el estilo que le habían dado, con ese toque colonial, ayudaba bastante. La mejor opción para potenciar esa atmósfera era revelar en monocromo, ¿no creéis?
28 mm
f/5,6
1/15 seg.
ISO 1000
Cierto es, además dada la perspectiva y el punto bajo elegido, te puedes pasear por toda la fotografía desde una esquina hasta otra....
ResponderEliminarabrazos
Y como se agradece cuando, a la vuelta de toda una mañana pateando y pasando calor, se refugia uno en la seguridad y trankilidad del hotel... es como un oasis. Porque la verdad es que la marabunta de los zocos, la plaza o las calles, llega un momento en el que agobian. Y es que la caza al turista es dura en ese pueblo.
ResponderEliminarBien recreado el ambiente, si señor.
Abrazo,
La atmósfera es preciosa Ángel, intimista y el monócromo de lujo. Hay muchos grises, muchas luces, pero están todas en esa fotografía.
ResponderEliminarLa perspectiva que has elegido es, también, otro acierto.
Excelente trabajo.
PD: EL 28mm es una joya, jiu, jiu.