Lo prometido es deuda. Ahí va en B&W (la verdad es que gana en abstracción) y de propina una toma interior también del mismo viaje por bodegas riojanas, pero ésta última pertenece a otra bodega muy cercana a Logroño. Espero que os guste.
Los datos de la segunda toma:
24-70 mm a 27
f/2,8
1/60 seg.
ISO 800
Cierto, ha ganado en BiN. La perspectiva del edificio en la primera le da un aspecto impresionante, parece que se te quiere echar encima. Me da la impresión de un enorme edificio transformer que te quiere abrazar o en una noche de mal sueño, engullir. O por lo menos esta es mi impresión, será que he dormido mal ... Me condiciona esa puerta pequeña, casi enana y los enormes tentáculos que van sobresaliendo cada vez más. (Uf, qué mal estoy hoy, disculpadme) ;-)
ResponderEliminarLa segunda tiene estos brillos y luces tan adecuadas para el acero. Una nitidez estupenda. Me alegro la hayas sacado a la luz.
Hiciste un reportaje estupendo visitando las bodegas.
Un abrazo.
Muchas gracias Ángel.
ResponderEliminarNo sé cuál me gusta más. El monócromo le va muy bien, pero el color también le va bien. Las texturas de titanio (hijoputescas) las has resuelto de manera magistral. Felicidades.
La segunda me encanta también; no es fácil trabajar esos reflejos y menos con el diafragma abierto totalmente, esa lente se comporta muy bien. La edición es, también, de lujo.
Un abrazo Ángel.
PD: ¿y el vino qué tal...?