24mm, 1/800, f. 4.5
Es mi pueblo. La fotografía no tiene más gracia que estar hecha con una cámara compacta (en mi pueblo el más bobo hace un reloj con una patata...). El trabajo de edición es más laborioso: una fotografía, dos "revelados", uno para las altas luces (esas nubes amenazadoras), otra para el resto. Ajuste de contraste en ambas capas, se fusionan y ya está. El "toque" final consiste en dar densidad a los grises emulando el positivado denso que podría obtenerse en fotografía "argéntica" y que es más difícil de lograr en la fotografía digital ¡toma ya!
Coño Paco, que gozada de edición... como se nota que lo disfrutas, joio.
ResponderEliminarTengo que probar a hacer algo con ese sistema que mas o menos pillo, aunque ya sabes lo torpe y manazas que soy con el potochó.
La exposición queda cojonuda, todo está dentro de rango.
No me digas que no se te hace todo mas pequeño cuando vuelves por tu pueblo... a mi me parece como de juguete, con lo grande que me parecía hasta el patio de casa.
Un abrazo,
Hola Antonio.
ResponderEliminarLa edición es una bobada. Ya te digo: con el mismo negativo obtengo 2 fotografías, una expuesta para las luces y la otra para las sombras. Luego tengo 2 fotografías que edito independientemente, ajusto el contraste y poco más. Al final las uno, eliminando de cada una de ellas lo que no deseo y ya está. Rápido y tiene su aquél.
Me alegro que te guste. Un abrazo
jajajjaa, opino como Antonio sobre la referencia de su pueblo, y sobre la foto, todo un lujazo de edición, y en particular sobre el fondo de nubes de encima del puente.
ResponderEliminarabrazos
Indiscutible esa manera tuya de revelar, propia e inconfundible. Siempre te digo lo mismo Paco, la foto se puede tocar, se siente la densidad de los medios tonos y la complejidad de los negros.
ResponderEliminarEl punto lo ofrece el paisano pasando por el puente en medio de esas nubes cojonudas.
Que buen trabajo!!!
Un abrazo