Una toma más de Urbasa, pertenece a esta primavera pasada (se que a Antonio le gusta un h…, je,je,je).
Los bosques entre nieblas y a cierta altura prolongan el invierno bastante más que en esta parte de la meseta.
Ese día fue fructífero, mucho tiempo y buena climatología para fotografiar. El bosque bien merecía su tiempo, pausado, sereno, en absoluto silencio, disfrutando de las formas y pensando ya en una edición en monocromo.
Tengo una buena serie de este lugar.
14 mm
f/7,1
1/125 seg.
ISO 160
Poco a poco las delicatessen hay que saborearlas y eso lleva tiempo, vete dejandonos ver esta serie que promete lo mejor.
ResponderEliminarMe parece una imagen de esas que merecen profundizar en el trabajo y crear un libro con edición esmerada y mucho mimo.
Es una idea.
Un gran abrazo
Es como si el arbol clamase al cielo....
ResponderEliminarEspectacular.
Nada, que éste año no falto. A ver si luego no os rajais....
Un abrazo,
Muy difícil fotografiar en esas condiciones; la clave está, a mi juicio, en lograr el contraste correcto y tú lo consigues con creces.
ResponderEliminarLa forma en la que las ramas superiores se difuminan, a la vez que ascienden, es preciosa
Excelente trabajo Ángel
Un fuerte abrazo