50mm, 1/500, f. 8
Ya sabéis que no me gustan las fotografías de bichos, pero no tengo otra cosa. No tengo el equipo para este tipo de fotografías, pero lo encontré en el campo y empleé el 50mm, 1.2. Creo que en realidad hice un retrato del pobre caracol, cada uno tiene su forma de ver y sus manías.
Jodios caracoles.... me tienen comido medio jardin, los muy cabritos. Las plantas de las dalias les gustan especialmente, no dejan ni una hoja. Y el caso es que no puedo echar veneno, por los perros... osea que no me queda mas que andar de caza con ellos.
ResponderEliminarLo de la macro Paco no es que no sea lo tuyo, o que no te guste. Es simplemente que hacer macro requiere técnica a nivel de la elaboración y del equipo. Ambas cosas perfectamente asequibles si tienes el mínimo interés, que ya se que ni pa dios...
Muy joio el intentarlo a calzon quitao pero tu al menos no haces como uno que yo cacé hace tiempo, que ampliaba y recortaba el joio... le adiviné (de chorra) el recorte que había hecho y reconoció la cosa...jejejejjjj
Este año aún no he salido, a ver si me dedico una mañana de éstas.
Buen intento Don Francisco....
Lo de Antonio es "síndrome de jubilado" ;-) ja,ja,ja ... perdón no he podido contenerme ....
ResponderEliminarYo hace tres años empecé con el 35 DX de Tokina que es un objetivo Macro. Fotografiaba sobre todo plantas, florecillas, detalles de cortezas y texturas. Me gustaban los desenfoques y los fondos tan suaves que generaba, digamos que el aspecto abstracto más que el técnico del Macro. Es una disciplina y tiene sus normas, y como en todo conocerlas es fundamental y como dice Antonio todo es cuestión de proponérselo y practicar, pero yo prefiero otras cosas que no tengo tiempo para todo.
Pero mira, a mi de tu fotografía me interesan precisamente esas texturas y la definición y detalle que has conseguido sobre todo en las hojas y en las gotas de rocío. Otra cosa es la luz, igual la hora de la toma no era la más adecuada.
Y es cuestión de seguir probando que se trata de pasar un buen rato.
Un abrazo Paco