Esta es una vista general en el interior del Palacio de Diocleciano de Split. El recinto es bastante grande y está salpicado de reformas realizadas durante la Edad Media y el Renacimiento.
Como suele ser habitual está tomada sobre las 8:30 ó 9 de la mañana, pocos turistas y una luz muy hermosa.
Luego cuando comienza a llegar el gentío, (autocares, barcos y demás), nosotros ya andábamos tomando alguna cerveza refrescante o un expresso. Por cierto, los croatas hace mejor café (los capuchinos está de muerte) y helados que los mismísimos italianos, pero por favor, esto que no trascienda.
12-24 mm
12 mm
f/7,1
1/250
ISO 100
Esa primera luz es cojonuda, tan cálida, provocando esas sombras tan pronunciadas.
ResponderEliminarMe gusta el efecto que produce el angular que parece que va a atrapar a la señora que pasea.
Un fuerte abrazo Ángel
A esas horas aún se puede transitar...., luego, entre los calores y las multitudes en chanclas, no hay quien pare.
ResponderEliminarTu te refugiabas en unas birras, yo también bajo la sombrilla y al lado del spa del hotel (el agua está casi helada en el Adriatico, no se porqué) hacía lo propio. Hasta bien entrada la tarde noche mas vale ni intentarlo...
Esa luz, aún amable es la protagonista, junto con la piedra, de tu foto. Ya avisan -ambas- que el día va a ser de órdago.
Un abrazo,
Antonio lo define todo, pero yo ahora me hago una pregunta a la vez que una ilusión ¿como estara aquella zona de Europa bajo la nieve? tiene que ser una autentica gozada fotografiar esos espacios vacios cubiertos bajo un manto blanco.
ResponderEliminarabrazos