Es una gozada el buscar esos rasgos que el tiempo ha ido cincelando en los rostros de sus protagonistas y lograr llevarse esa colección de vivencias reflejadas en el paso de los años y las huellas que van dejando en ellos.
Como siempre, con todo el respeto del que soy capaz.
Oño, si con esas gafas, y con esa expresión se le parece al padre del escritor de folletines y Academico de la mala lengua Javier Pérez Re-invierte... me gusta porque lo plantas en sus lugar, parece que va a hablar, a decirte algo...
ResponderEliminarabrazos
Coincido con Paco.
ResponderEliminarLo que más me gusta es que está ubicado en un lugar, importa poco cuál, pero lo arropa y ayuda a comprenderlo mejor (es un edificio ruinoso, perece..).
La expresión es muy interesante también.
Como siempre, un retrato excelente
Un abrazo Antonio
Me encanta este retrato. Me transmite mucho. Te dice mucho de la historia del personaje. Te puedes montar tu propia película sobre su vida mientras lo observas.
ResponderEliminarMuy bueno.