Edité algunas de las fotografías de esta serie y guardé otras tantas, dejando que fueran re-velándose despacio. Hoy las he vuelto a encontrar y me he decidido a editarlas, una vez que el tiempo ya ha hecho su trabajo sobre los "negativos"; tal vez sea hora de que los ojos de Polifemo vean la luz.

Joder que fuerte, la "mirada" es acongojante. Re-velar siempre es una buena práctica, especialmente el material reposado.
ResponderEliminarUn abrazo
la misma mirada que hemos visto en otros "planos" y ciertamente como dice Ángel, acojona, ya te comente que lo vi por Granada.. y me pregunto que quien lo traera o llevara.
ResponderEliminarPolifemo, el acordeonista del Kursaal.... cuantos años, cunnus...
ResponderEliminarInolvidable aquella fotografía, Paco.
Ya sabía yo que guardabas mas por ahi, joio...
Esta, siendo sobrecojedora, impresiona menos que aquella otra (aunque las comparaciones sean odiosas), tal vez porque la impresión que llevé hace tres años me "galvanizó" para las siguientes...
Aún así en acojonante el personaje, tiene cuajo...
Un abrazo, Don Francisco.
Si, sabía que lo recordábais; Paco me dijo que lo había visto en Granada...
ResponderEliminarTengo aún 10 por editar; conforme se revelen las iré sacando...
Un abrazo a todos